El Banco Central dejó el referencial en 4.25%, luego de que más temprano se diera a conocer que la inflación se ubicó en 6%.
El Banco de México (Banxico) este jueves aumentó su tasa de interés en 25 puntos base, contrario a lo esperado por la mayor parte del mercado.
Con esto, el referencial se ubica en 4.25 por ciento.
La inflación, que el Banxico tiene como mandato mantenerla baja y estable, se ubicó en 6.02 por ciento en la primera quincena de junio, esta cifra es la más alta desde la segunda quincena de abril de este año.
El Banco Central tiene el rango objetivo de una inflación de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
La variación estuvo impulsada por los precios en los servicios debido a la reapertura paulatina de la economía.
Pese a que diversos analistas coincidieron en el consenso en torno a no mover la tasa en este mes, se vislumbran divergencias a mediano y largo plazo.
Mientras que la última encuesta de expectativas publicada por Citibanamex prevé que al cierre del año la tasa de referencia se ubique en 4 por ciento, otras instituciones financieras como Barclays, Banorte y Santander proyectan un incremento que podría darse, posiblemente, en septiembre.
A finales de año, el actual gobernador del Banco, Alejandro Díaz de León, dejará su puesto y le reemplazará, previa aprobación del Senado, el actual secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Algunos analistas han señalado preocupaciones de que el Banco Central, a raíz del cambio en su titular y con una mayoría de miembros en la Junta de Gobierno nominados por el presidente López Obrador, comience a mirar más el crecimiento económico como factor para sus decisiones de política monetaria, pese a que el PIB no es parte de su mandato.
En una operación normal de la economía, cuando la inflación está fuera del rango objetivo, se esperaría que el Banco Central suba la tasa de interés, de tal forma que tenga un impacto en el consumo y por ende en los precios.
Sin embargo, un alza en la tasa de interés puede conllevar un golpe al crecimiento económico, por esa baja en el consumo
¿Presiones inflacionarias?
En los últimos meses los niveles de inflación se han colocado fuera del rango objetivo fijado por el Banco Central.
En la reunión de política monetaria de mayo, los miembros de la Junta de Gobierno consideraron que las expectativas de inflación para 2021 van al alza. “Se prevé un aumento de la inflación general en los próximos meses. Esta resentirá transitoriamente los efectos aritméticos asociados a la reducción en los precios de los energéticos del año pasado”, coincidieron.
Además, identificaron como riesgo para los mercados financieros posibles sorpresas inflacionarias.
Previamente, en abril, el subgobernador del Banco Central, Gerardo Esquivel, aseguró que este índice “no está fuera de control ni se mantendrá en niveles elevados por un tiempo prolongado”, y subrayó que se espera que en julio vuelva a estar dentro del rango del Banxico.
En tanto, el último Informe Trimestral correspondiente a los meses de enero y marzo, el Banco Central enfatizó que, pese a las presiones inflacionarias recientes, el nivel general de precios convergerá hacia la meta del 3 por ciento hacia el segundo trimestre del año entrante.
‘Ola’ de optimismo económico
A medida que se dio a conocer el dato de actividad económica en México durante el primer trimestre, Banxico se unió a esta ronda de pronósticos para el comportamiento de la economía.
En ese sentido, planteó sus previsiones para el Producto Interno Bruto (PIB) del país en tres escenarios.
En el panorama central se prevé que la economía nacional avance 6 por ciento en 2021. En el escenario más optimista, el alza podría ser de 7 por ciento, mientras que en el extremo pesimista, el rebote sería solo de 5 por ciento.
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